En un pueblo muy alejado de la ciudad, donde los edificios que parecían que llegaban hasta la Luna no aparecían en el radar; vivía un niño llamado Lito. Un niño de 10 años, con estatura y complexidad media, de ojos tan grandes como su curiosidad y mejillas tan rojas como la cereza.
- ¿Por qué en la escuela nos hacen leer libros tan viejos y aburridos? - exclamó Lito. Encima debo exponer sobre lo que entendí, y las páginas son de la misma cantidad que de las patas de un ciempiés. Mientras Lito se quejaba de la tarea que le dejaron en la escuela, él se estaba dirigiendo a un bosque que no quedaba muy lejos de su casa. En el trayecto, mientras despejaba las ramas de los árboles, se encontró con un libro, todo grande y pesado, del cual la curiosidad le hizo abrirlo, ni bien lo observo, una corriente de aire lo metió dentro del libro. Haciendo que se teletransporte a otro mundo. Lito empezó a despertarse y cuando sus ojos se posaron en pergaminos y hojas que volaban como si fueran aves, fue que pego un grito; de repente salió un anciano todo arrugado y con lentes.
¡Hola, Lito!, ¿qué te trae por aquí? - hablo el anciano.
Lito, asombrado y un poco temeroso por lo que veía contesto – estaba en el bosque cuando vi un libro todo grande y polvoroso, que al abrirlo me trajo aquí.
Ya veo, el libro te trajo aquí por algún motivo - contesto el anciano – me presento, soy el guardián de la Literatura. ¿Quieres explorar este lugar?
Claro – respondió el niño con un poco de timidez
Lito, ¿tú sabes que es la literatura?
– pregunto el anciano mientras caminaban por el lugar- Pues, sé que son libros antiguos, todos gordos y aburridos – contestó Lito.
El guardián, al escuchar esto, se río y moviendo la cabeza horizontalmente le dijo:
Lito, no solo es eso la Literatura veraz...
La literatura es una construcción humana y racional que se abre camino a la libertad por medio de las diferentes luchas
—dijo todo enorgullecido el guardián, pero al ver la cara de confusión del niño, continuó. —Bueno, más entendible es que la literatura es un reflejo de los sueños, emociones y pensamientos más profundos de la humanidad. Cada historia que lees, cada palabra que entiendes, es una parte de ti mismo y de lo que quieras dar a conocer al mundo. Lito al escuchar eso, vio cómo todo lo que estaba pensando, sus héroes favoritos de las historietas, dragones y caballeros, salían de su mente y lo presenciaba con sus ojos.
— Pero, ¿cómo puedo ser parte de esto? —Pregunto el niño, su mente seguía bloqueada por lo que miraba. — Eres parte de esto porque tu mismo eres una historia en constante evolución —Respondía el Guardian—. La Literatura es tu espejo. Por cada paso que camines y por cada conocimiento que obtengas usted estará asociado de alguna manera a una línea de texto. Crecerás en sabiduría y las historias que le prestes su atención también maduraran contigo. Le aportará su propia creatividad potente y su perspectiva única a este vasto universo de palabras. Al decir esto, el guardián llamo a alguien cerca de un arbusto, de ella salieron 4 personas, cada uno con un estilo diferente y sin igual.
La primera persona que se presentó dio un aura de gran elegancia, la persona llevaba una melena de tinta fluida como un río y tenía un aspecto constante de creatividad. Vestida con una túnica hecha de páginas manuscritas y sostenía una pluma dorada en sus manos. Esta fue la Autora.
—Hola, Lito —dijo el autor con una voz profunda y serena—. Me presento; soy quien le da vida a las historias, el creador de mundos y personajes. Sin mí, no habría forma o sentido en estas palabras. Cada libro que escribo es una ventana a mi alma y mi imaginación, un reflejo de mis sueños y mis dudas.
Al escuchar la voz, Lito se dio cuenta y pudo imaginar, de verdad, lo que es la literatura y lo que las compone y pone importante en ella. Pero era solo una simple idea, ya que todo estaba pasando a mí alrededor, como las mismas palabras florecieron de la nada que escribí con mi pluma. A su lado, apareció de repente otra figura, de semblante atento y ojos inquisitivos. Era el lector, que venía e iba entre las palabras de los libros.
Su apariencia final cambió, dependiendo de las palabras del libro que leía:
—Y yo soy el lector —dijo con una voz joven y alta—. Mi tarea es tratar de entender lo que quería decir el autor con sus palabras. Mis ojos y mi mente son los que les dan vida y significado. Cada uno es una aventura diferente y una manera nueva de conocer la obra.
Lito observó cómo el Lector tomaba un libro flotante, lo abría y se sumergía en sus páginas. Con cada lectura, el Lector cambiaba, reflejando cómo las historias influyen en su comprensión y perspectiva. La luz que emanaba de él variaba según el tipo de historia que estaba leyendo.
Una figura inteligente y misteriosa emergió de un rincón, cubierta con una capa que parecía estar compuesta de fragmentos de antiguos manuscritos. Su presencia fue enigmática y enigmática.
- ¡Hola! Soy el intérprete; mi deber es descubrir el funcionamiento interno de las historias, descubrir su significado subyacente y sus interconexiones con el mundo real y luego compartir mi conocimiento con una audiencia más amplia. —dijo el personaje.
El intérprete tocaba los libros y pergaminos con mucho cuidado, mientras Lito observaba. Las palabras y los símbolos surgieron de una manera que pareció unirlos en una forma cristalina, revelando nuevos significados. El intérprete tenía habilidad para destapar y revelar los secretos más profundos, así como conectar historias con la realidad.
—¡Ey!, no se olviden de mí —habló la última figura—. Soy la obra; mi función es ser el intermediario entre el mundo de las ideas y el corazón de quienes las leen. Soy una cara del vasto universo de mi imaginación. Cada palabra, cada página, cada historia, cada palabra que has leído, refleja mi alma.
Los ojos de Lito se llenaron de asombro mientras miraba. Nunca se había encontrado con algo tan imponente y dinámico como esto
- Cada uno de nosotros juega un papel importante en la Literatura: el escritor construye la pieza, el lector le inyecta significado, el intérprete busca significados sutiles para comunicarlo y la obra sirve como conexión entre todos nosotros.
El autor se acercó a Lito y colocó una mano ligera sobre su hombro.
Lito, eres a la vez lector e intérprete. Al examinar historias e identificar significados, desempeñas un papel en el progreso de la literatura. No eres sólo un espectador, sino un ser vivo en este mundo de palabras —mencionó el guardián.
Lito quedó conmovido por las palabras del autor y se dio cuenta de que su vida también era una narrativa en constante evolución... Observó la forma en que el lector se sumergía en un libro, cómo el intérprete descifraba los secretos de un pergamino y cómo el autor observaba con alegría sus obras.
El entusiasmo de Lito fue palpable al reconocer que la literatura no es simplemente una colección de libros antiguos, sino que también tiene un papel vital que desempeñar en nuestras vidas. Luego de detener su pensamiento, Lito experimentó una sensación de mareo y regresó al bosque donde había estado anteriormente. Sin embargo, no le preocupaban las consecuencias, ya que era consciente de sus acciones.
Al llegar a su casa, Lito leyó el libro que había dejado sobre su mesa. Comenzó a contemplar y ahondar en la trama, reavivando en él nociones de lo que diría sobre el libro que le presentaban. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado. Fin.
Autor: Chaiña López Hayde Alexandra

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